El regalo de Raúl Castro a Venezuela
· Oscar Echeverría
El régimen socialista de Cuba ya comenzó a implementar el despido de más de 500.000 puestos de trabajo del sector estatal, un 12 % del total y talvez llegue a 1 millón según sugirió el 4 de abril del pasado año Raúl Castro. Esta noticia es desoladora para los despedidos, alentadora para los cubanos y un alerta para los venezolanos.
Desolador es para los 500,000 despedidos sin prestaciones, como en Venezuela, ni seguro de desempleo como en la mayoría de los países que respetan la propiedad privada y la libre empresa. Los cubanos aun recuerdan cuando Fidel ordenó el cierre de dos terceras partes los Centrales Azucareros. La Cuba que desde los años 30 hasta 1958 era el mayor exportador de azúcar del mundo y “el líder y disciplinario” del Convenio Azucarero de Londres este año su zafra fue menor que la de 1905 en los albores de la de Independencia.
Esta noticia es alentadora para los cubanos si se interpreta como símbolo que Raúl imitara el proceso que inició Deng Xiaoping en 1978 y que ha permitido a China un crecimiento del 9.5% anual y tener hoy un sector privado que genera mas del 70% del empleo. Cuan distinta seria la situación hoy si Fidel, con su obsesión vandálica, no hubiese desmantelo la tímida apertura de 1992 a la caída de la Unión Soviética. Hoy en Cuba, en contraste con China y Vietnam, no existe un sector privado que absorba estos desempleados. Por la absurda crueldad del sistema los campesinos sorprendidos vendiendo a un particular su producción van presos y los productos son destruidos en el acto e igual sucede con quien intente vender, en el portal de su casa, muebles por que necesita el dinero para comprar comida en las tiendas en las que el gobierno vende en dólares.
La noticia debe alertar a los venezolanos para que no se continúe, a espaldas de la Constitución, el camino al Socialismo del Siglo XXI, que es igual al socialismo fracasado del Siglo XX. Los proponentes de seguir “hacia el mar de la felicidad que es Cuba” deben explicar porque, después de haber recibido un millón de millones de dólares todos los indicadores económicos de Venezuela se ha deteriorado. Es así que importamos mas alimentos, el potencial de producción de PDVSA es el 50% que al principio de esta década y todas la empresas nacionalizadas producen menos que cuando eran privadas.
Después que el pasado 26 de septiembre un 53% del electorado apoyo a los candidatos de La MUD a la Asamblea Nacional el Gobierno debe explicar como el Socialismo del Siglo XXI, que es igual que el modelo cubano, van a producir diferentes resultados, mas aun después de ver el desastre que ha causado ya en Venezuela, el único país con crecimiento negativo en el 2010 y la mayor inflación del mundo. Seria bueno que el Ministro Giordani o cualquiera otro de los proponentes del Socialismo del Siglo XXI acepten debatir el tema. Estamos a la orden.
El régimen socialista de Cuba ya comenzó a implementar el despido de más de 500.000 puestos de trabajo del sector estatal, un 12 % del total y talvez llegue a 1 millón según sugirió el 4 de abril del pasado año Raúl Castro. Esta noticia es desoladora para los despedidos, alentadora para los cubanos y un alerta para los venezolanos.
Desolador es para los 500,000 despedidos sin prestaciones, como en Venezuela, ni seguro de desempleo como en la mayoría de los países que respetan la propiedad privada y la libre empresa. Los cubanos aun recuerdan cuando Fidel ordenó el cierre de dos terceras partes los Centrales Azucareros. La Cuba que desde los años 30 hasta 1958 era el mayor exportador de azúcar del mundo y “el líder y disciplinario” del Convenio Azucarero de Londres este año su zafra fue menor que la de 1905 en los albores de la de Independencia.
Esta noticia es alentadora para los cubanos si se interpreta como símbolo que Raúl imitara el proceso que inició Deng Xiaoping en 1978 y que ha permitido a China un crecimiento del 9.5% anual y tener hoy un sector privado que genera mas del 70% del empleo. Cuan distinta seria la situación hoy si Fidel, con su obsesión vandálica, no hubiese desmantelo la tímida apertura de 1992 a la caída de la Unión Soviética. Hoy en Cuba, en contraste con China y Vietnam, no existe un sector privado que absorba estos desempleados. Por la absurda crueldad del sistema los campesinos sorprendidos vendiendo a un particular su producción van presos y los productos son destruidos en el acto e igual sucede con quien intente vender, en el portal de su casa, muebles por que necesita el dinero para comprar comida en las tiendas en las que el gobierno vende en dólares.
La noticia debe alertar a los venezolanos para que no se continúe, a espaldas de la Constitución, el camino al Socialismo del Siglo XXI, que es igual al socialismo fracasado del Siglo XX. Los proponentes de seguir “hacia el mar de la felicidad que es Cuba” deben explicar porque, después de haber recibido un millón de millones de dólares todos los indicadores económicos de Venezuela se ha deteriorado. Es así que importamos mas alimentos, el potencial de producción de PDVSA es el 50% que al principio de esta década y todas la empresas nacionalizadas producen menos que cuando eran privadas.
Después que el pasado 26 de septiembre un 53% del electorado apoyo a los candidatos de La MUD a la Asamblea Nacional el Gobierno debe explicar como el Socialismo del Siglo XXI, que es igual que el modelo cubano, van a producir diferentes resultados, mas aun después de ver el desastre que ha causado ya en Venezuela, el único país con crecimiento negativo en el 2010 y la mayor inflación del mundo. Seria bueno que el Ministro Giordani o cualquiera otro de los proponentes del Socialismo del Siglo XXI acepten debatir el tema. Estamos a la orden.
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