El pánico de la gripe porcina en México, EEUU y otros países


En medio de una alarma repentina y sin precedentes, más de siete millones de estudiantes se quedaron el viernes sin clases en el centro de la ciudad de México.

Los hospitales, los transportes y las calles de la capital se llenaron de personas con mascarillas, y el ayuntamiento solicitó un millón de vacunas para emprender una campaña masiva de vacunación fuera de temporada.

Las autoridades confirmaron que el brote de un nuevo tipo de gripe porcina "muy contagioso" ha causado en pocas semanas más de 60 víctimas mortales y casi un millar de hospitalizados.

Fiebre muy alta y repentina, tos, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, irritación de los ojos y flujo nasal son los síntomas de un nuevo virus de la influenza. Los primeros análisis --realizados en Estados Unidos-- de ese virus letal y desconocido señalan que afecta igual a cerdos que a aves y a humanos.

PREOCUPACIÓN EN EEUU

Poco después de que el Gobierno mexicano tomara las primeras medidas para tratar de detener la epidemia, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los expertos de EEUU mostraron su "preocupación" ante un brote que también ha afectado a siete personas que lograron recuperarse en hospitales de California y Tejas.

La portavoz de la OMS, Fadella Chaib, explicó que "en EEUU se está describiendo el virus como un nuevo subtipo de la cepa H1N1", una gripe porcina que raramente afectaba a los seres humanos.

ADVERTENCIA A LA POBLACIÓN


Sin embargo, como resaltó Chaib, la mayoría de los muertos en la ciudad de México eran adultos jóvenes, saludables y sin antecedentes de otras enfermedades. Presionado por la declaración y las cifras de la OMS, el ministro de Salud, José Ángel Córdova, reconoció ayer por televisión la muerte de 16 infectados y otros 45 "presumiblemente contagiados", así como la existencia de 943 "casos sospechosos y aislados". La mayoría se registraron en el centro del país y algunos en los estados de San Luis Potosí, Baja California y Oaxaca.

Apenas un día antes, Córdova exhortó a los mexicanos a "mantenerse tranquilos". Pero a las once de la noche del jueves, tras una reunión de urgencia del Gobierno, advirtió en la televisión nacional de los síntomas del mal y comunicó las primeras medidas para evitar su propagación.

El presidente, Felipe Calderón, suspendió su gira habitual y tomó las riendas de la emergencia ante lo que el ministro de Sanidad definió como "una epidemia respiratoria hasta ahora controlada".


El Ejecutivo "consideró conveniente" la suspensión de clases en los centros de todos los niveles educativos del distrito federal y el vecino estado de México, donde se concentran más de siete millones de estudiantes.

Varios ministros señalaron ayer que es probable que "esa suspensión se prolongue unos días más", incluso que "llegue a afectar a la actividad laboral".

Asimismo, las autoridades recomendaron a la población "evitar sitios concurridos o acontecimientos multitudinarios", igual que "lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón" y "no saludar de beso ni de mano".
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